LA REFORMA AL ARTÍCULO 123 CONSTITUCIONAL PARA REDUCIR LA JORNADA LABORAL SE APLAZA PARA 2024.

10/1/2024

Aunque esta ha sido una de las reformas más esperadas, la iniciativa para reducir la jornada laboral quedó fuera de la discusión en el Pleno de la Cámara de Diputados durante 2023.

Esta reforma busca establecer que por cada CINCO DÍAS de trabajo, el trabajador tenga derecho a descansar dos días a la semana de forma obligatoria, lo cual a su vez reducirá la jornada laboral, que pasará de 48 a 40 horas a la semana.

Después de su discusión en Parlamento Abierto en el mes de noviembre, el dictamen fue devuelto a la Comisión de Puntos Constitucionales para crear un nuevo dictamen con las recomendaciones realizadas, para su posterior análisis.

En dicho foro se discutió que la reforma para reducir la jornada laboral podría aprobarse en dos fases: la modificación a la Constitución y, posteriormente, cambios a la Ley Federal del Trabajo (LFT) para establecer reglas puntuales para su implementación. 

Esta reglamentación en la LFT podría establecer que la reforma se implemente de manera gradual a través de un régimen de transición, así como considerar cierta flexibilidad para distribuir los días de descanso para que no se afecte a los empresarios, de modo que la reforma no se implementará tal y como se planteó originalmente.

Posteriormente, el 15 de diciembre de 2023 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el Acuerdo Nacional por el cual se instala una Comisión de Trabajo en Materia de Días de Descanso Laboral, que se enfocará en examinar y modificar esta propuesta de reforma constitucional, misma que está conformada por representantes políticos, organizaciones patronales y las Secretarías de Gobernación y de Trabajo y Previsión Social.

Por su parte los diputados se han comprometido a iniciar la discusión de la propuesta a partir del 1 de febrero de 2024, cuando reinicien sus funciones, para que se pueda aprobar antes de que concluya la actual Legislatura.

Lo que se pretende lograr, es un consenso entre la reducción de la jornada laboral para mejorar la calidad de vida y productividad de los trabajadores y el impacto económico que esto significará para las micro y pequeñas empresas.

Así mismo, cabe señalar que el camino legislativo de esta iniciativa es muy largo; si el Pleno de la Cámara de Diputados avala el dictamen lo enviará a la Cámara de Senadores, y solo si esta última lo avala sin cambios se continuará con el proceso, pero si los Senadores realizan cambios a la iniciativa original, los Diputados deberán analizarlos nuevamente y en su caso aprobarlos.

Además, por tratarse de una reforma constitucional se deberá remitir a los congresos locales de los 31 estados de la República para su aprobación, y solo si se cuenta con el número de acuerdos aprobatorios suficientes, se hará la declaratoria de reforma, y se remitirá al Ejecutivo para que ordene su publicación.